Mercadeo lamentable

Lamento no poder ofrecer ninguna imagen, pero espero que todos confíen en mi palabra. El viernes, en unos conocidos grandes almacenes, en El Corte Inglés vamos, emulando a las discográficas cuando pierden a uno de sus artistas, los "artistas" del capital del triángulo verde, demostraron lo rastrero que se puede llegar a ser en esto de los negocios. Sin entrar a valorar, al menos hoy, el porqué de la gran repercusión social de un hecho desgraciado no mucho peor de los que suceden cada día en este planeta, parece evidente que aprovechar esto para hacer caja es de francamente muy mal gusto. No es nuevo, por ejemplo, que la desaparición de un artista lleve consigo una publicación de sus Greatest Hits bastante rentable, pero la verdad, esto de vender la camiseta de la selección española con el nombre de Antonio Puerta (en lugar destacado entre las camisetas de Valencia y Levante), me parece la máxima expresión del oportunismo. Y no sé hasta qué punto, a diferencia de un cantante, su familia y amigos se verán recompensados por ello. No se acaba el mundo ya lo sé, pero me parece un detalle cutre, cutre, cutre. Visto en El Corte Inglés de la Avenida de Francia (Valencia).