
No tenemos que ir muy lejos para ver cada día más aficionado en esto del terrorismo, y bien que viene, muchos son los personajes que en nombre de casi cualquier cosa, se ponen a manipular explosivos como quien prepara una ensalada o monta figuras con legos. Serrín en la azotea, lo suficientemente "neuroconectado" como para socarrarse piernas, brazos o lo que haga falta. Un pobre diablo, al que ya le faltaran unos cuantos dientes, dispuesto a armar de razones a los que en breve nos obligarán a bajarnos los pantalones en nombre de la seguridad aérea.
Dicho esto, de nuevo un episodio que vuelve a poner a todo el mundo alerta en aeropuertos, estaciones de tren, metros y demás, con el consecuente engorro para el ciudadano de a pie. Mentes maliciosas podrían pensar en tramas y conspiraciones que ayuden a los poderes a dar un paso más en esto de la seguridad, el Papa, el avión, Berlus... bueno a Berlusconi desde luego si es un conspiración está claro que a alguien se le calentó la mano.
Y a todo esto, menudo susto para los del avión porque menuda gracia ir a aterrizar y oler a chamuscado en el asiento de atrás... dónde por cierto no parece que el supuesto miembro de Al Qaeda gritara nada, más que alaridos provocados por la quemazón que le provocaban los polvos ya comentados. De aquellos polvos...
Vía: CNN
No hay comentarios:
Publicar un comentario