El domingo se estrenó la versión española del popular concurso éstadounidense Extreme Makeover, que por cierto podíamos ya seguir en el canal People & Arts de Digital +. Sí, ya sé que no todo el mundo lo tiene.
Pues bien, respecto al programa comentar algunas cosillas. Lo primero la presentadora, que aunque quiera no puede dejar de presentar todo lo que presenta como si todavía fueran los números de La Primitiva, sosa, sosa, sosa.
Además, cortando a los pobres familiares, de los concursantes insatisfechos con sus cuerpos, intentando "diariopatricear" al máximo sus intervenciones. Resultó especialmente cómico el momento en el que uno de los familiares, el marido, se lamenta de la ausencia de su mujer pero no porque la echara de menos, sino por todo el trabajo que había tenido que realizar extra. Sin ir más lejos el hombre había perdido unos cuantos kilos.
Luego están las concursantes, las dos mujeres, que francamente deberían plantearse hacer un cambio radical pero antes de ir a la tele exhibir sus interioridades, ya que gran parte del problema que parecía atormentarlas, era realmente sencillo de solucionar con un cambio de look integral y un poco de dieta y ejercicio. Como también hacen en el Extreme Makeover el "antes" está basado en gafas tipo "Yo soy Bea" y "braguitas" por llamarlo de alguna manera, tipo paraca.
Tras el éxito de audencia del programa no han sido pocas las protestas, básicamente desde el colectivo médico, que tildan el programa de frívolo. Argumentan que puede provocar, sobre todo entre jóvenes y adolescentes, el deseo de pasar por el quirófano y "tunearse" para conseguir un mayor éxito social. Totalmente de acuerdo.
No es precisamente una de mis cantantes favoritas, más bien todo lo contrario, pero bueno...
La verdad es que no me pagan por hacerles esta publicidad pero sinceramente creo que puede ayudar a más de una persona, aunque no sea una cuestión vital desde luego.
Hace aproximadamente un mes me compré esta maquinilla nueva, básicamente por curiosidad, siempre he utilizado esta marca y la verdad estoy contento con el resultado.
No recuerdo exactamente cuanto me costó, pero sí lo suficiente como para saber que no era precisamente barata.
Después de terminar los últimos recambios de la que utilizaba, la Mach 3, abrí como pude el blister, casi me corto los dedos (alguien debería inventar algo menos agresivo), y descubrí que efectivamente lo que se decía en la publicidad era cierto.
Me siento fatal por esta frase, parezco un anuncio, pero realmente "las cinco hojas no sólo apuran sino que además la irritación en mi piel ha disminuido considerablemente".
Bien, pues para todos aquellos que este post les parezca una chorrada les invito a que padezcan por un día la sangría en que se convierte mi cara, sobre todo lo que podríamos llamar la baja barba, y que nadie piense mal...para entender lo importante del I+D en el asunto del afeitado.
La fotografía corresponde a una de las automáticas con pilas y tal, la que yo tengo es la manual de toda la vida, así que no es necesario gastarse más aún de lo que ya vale...
De esta forma ya puedo empezar el día con alegría...
Lástima que no me haya dado tiempo a fotografiarlo, pero esta mañana yendo al trabajo me he encontrado con un tanque en el Paseo de la Alameda justo en el puente que separa los jardines de Viveros de la Capitanía General. Los que sois de aquí sabéis donde digo a los demás a ver si me puedo currar durante el día un enlace al Google Maps o algo.
En fin, no es muy extraño ver vehículos militares por esa zona, pero la verdad entre que estaban bien surtidos de militares, este y otros vehículos que lo acompañaban, y el momento que vive este país, a los que tenéis más edad no creo que haga falta cuando fue la última vez que los tanques circularon por esta ciudad.
Bueno, espero que sean delirios provocados por el cambio horario.
Creo que esta canción viene bastante bien con el tema tanques y tal , no es mi estilo pero tengo un buen recuerdo de cuando salió este tema...
Después de estar bastante tiempo sin escribir, vuelvo cuando por fin mis obligaciones profesionales me han dejado un rato para hablar de lo que me apetezca.
Me ha sorprendido bastante cuando he visto abrir el telediario de Telecinco de las 15:00 h. con las motos de Jérez, ya que no es la primera vez que ningunea todo lo que no tenga que ver con la fómula1 y con Fernando Alonso.
A mí me gustan los dos deportes y la verdad, creo que en unas noticias ninguna cadena debería dejar de informar de algo sólo porque no sirva a sus intereses comerciales, y esto, lo ha hecho telecinco en repetidas ocasiones.
Es cierto que no ha sido la única, ya que muchas veces he asistido estupefacto al lamentable espectáculo de ver como una cadena obviaba información sólo porque el evento se retransmitía en otra cadena rival.
Pues bien, como decía, me había sorprendido, y mucho, que la primera noticia hiciera referencia sin duda, al evento deportivo de la semana, aunque sea por afluencia, y que me disculpen los que estaban ayer en el Bernabeu. Pero no salgo de mi asombro, y si alguien que visite este blog lo ha visto estaría bien que lo corroborara, cuando veo que la noticia se centra prácticamente en exclusiva en los accidentes y los fallecidos durante estos días, dándole un aire de desgracia que si no se me escapa pretende "negativizar", si se me permite la expresión, a este deporte y a sus aficionados.
Sobra decir que también, por desgracia, el fin de semana que hay gran premio de fórmula 1, y todo los fines de semana del año, hay víctimas en la carretera conductores de vehículos de cuatro ruedas, que tienen en común con la fórmula 1 lo mismo que los motoristas con una motocicleta de gran premio.
En fin, me ha dado esa impresión a lo mejor me equivoco.
Por cierto y que me perdonen sus fans, de los dos, Jorge Lorenzo me está empezando a caer tan mal ya como Alonso. Humildad amigos, humildad.
Las tienen mejores pero esta viene al pelo...
Todos tenemos nuestros defectos, y uno de los que yo tengo es que me gusta el fútbol, o "furbol", como dicen algunos.
Una vez asumido que para un bueno momento que te da, normalmente lo que te da son más penas que alegrias: por ejemplo en forma de gastos en pay per views, entradas, gasolina y atascos de ir al campo, en fin y otras muchas cosas, amén del cabreo de tu pareja si la tienes, lo mínimo que cabe esperar, es que no te tomen el pelo.
Pues bien, este domingo a mí me tomaron el pelo. Antes sólo podíamos ver un partido los sábados, todo era sencillo, luego otro los domingos, la cosa se iba complicando, e incluso llegamos a poder ver otro los lunes (con publicidad al producirse un saque de banda, eso sí) ahora podemos ver cualquier partido de la jornada de liga, pagando como ya sabéis con el famoso pay-per-view.
El caso es que yo este domingo fui víctima de un pay-per-notview, compré el partido Valencia-Real Madrid con una hora y media de antelación, ya sé que lo podía comprar dos semanas antes, pero como no soy japonés ni noruego lo hago todo a última hora como debe ser. Lo que jamás podía imaginar era que me quedaría sin ver al partido por apurar tanto. De hecho se puede entender, que por ser un tardón haya un colapso general de líneas o en los satélites o vete tú a saber las razones que hacen que compres algo, te lo cobren y luego no lo veas.
El caso es que aun asumiendo eso, lo que uno no puede tolerar es que después no pudiera ponerme en contacto con los señores o señoras que no tienen nunca ningún problema en ponerse en contacto conmigo a la hora de pagar. Desde comunicar, pasando por "esta entidad no admite llamadas de la ciudad en la que se encuentra" (jamás lo había oído), hasta el colmo de pulsar las famosas teclitas después de hablar con un máquina que me dé tono y se me corte. Todo llamadas a un 902, que evidentemente pago de mi bolsillo.
Finalmente cuando el partido llevaba media parte pude contactar con el servicio técnico, que me explicó una secuencia de botones en el mando que, francamente, me hizo pensar que en aquel momento iba salir disparado con mi sofá a la estratosfera. Logré "actualizar mi terminal", y pude ver los últimos diez minutos del partido.
Lo mejor de todo esto fue cuando en un momento de sinceridad la mujer que me estaba atendiendo en el servicio técnico admitió que con el personal del que disponen en un fin de semana es imposible atender la avalancha de llamadas por problemas u otras cuestiones.
Me hago entonces unas preguntas:
- ¿Es lo más elegante, correcto y legal, descolgar los teléfonos cuando no se puede dar servicio, no digamos ya cortar las llamadas a mitad?
- ¿Por qué tenemos que aguantar esta calidad de servicio si ellos no tienen problemas a la hora de cobrar?
- ¿Tendrán la suerte de siempre encontrar gente dispuesta a aguantar el chaparrón de los clientes que llaman indignados?
- ¿Necesitamos una legislación más dura para poder proteger los intereses de los consumidores?
- ¿Debería ser suficiente que no me cobren el partido?
A esta última contesto yo, NO.
Me he acordado de esta canción, porque al final siempre es la maldita misma cosa...
Si tienes una estupenda paz interior, crees que la gente no hace las cosas con maldad, y que vivimos un momento de estupenda tranquilidad política y social, ya te puedes largar de aquí. A los demás, bienvenid@s.
El domingo se estrenó la versión española del popular concurso éstadounidense Extreme Makeover, que por cierto podíamos ya seguir en el canal People & Arts de Digital +. Sí, ya sé que no todo el mundo lo tiene.
Pues bien, respecto al programa comentar algunas cosillas. Lo primero la presentadora, que aunque quiera no puede dejar de presentar todo lo que presenta como si todavía fueran los números de La Primitiva, sosa, sosa, sosa.
Además, cortando a los pobres familiares, de los concursantes insatisfechos con sus cuerpos, intentando "diariopatricear" al máximo sus intervenciones. Resultó especialmente cómico el momento en el que uno de los familiares, el marido, se lamenta de la ausencia de su mujer pero no porque la echara de menos, sino por todo el trabajo que había tenido que realizar extra. Sin ir más lejos el hombre había perdido unos cuantos kilos.
Luego están las concursantes, las dos mujeres, que francamente deberían plantearse hacer un cambio radical pero antes de ir a la tele exhibir sus interioridades, ya que gran parte del problema que parecía atormentarlas, era realmente sencillo de solucionar con un cambio de look integral y un poco de dieta y ejercicio. Como también hacen en el Extreme Makeover el "antes" está basado en gafas tipo "Yo soy Bea" y "braguitas" por llamarlo de alguna manera, tipo paraca.
Tras el éxito de audencia del programa no han sido pocas las protestas, básicamente desde el colectivo médico, que tildan el programa de frívolo. Argumentan que puede provocar, sobre todo entre jóvenes y adolescentes, el deseo de pasar por el quirófano y "tunearse" para conseguir un mayor éxito social. Totalmente de acuerdo.
No es precisamente una de mis cantantes favoritas, más bien todo lo contrario, pero bueno...
